Como fotógrafa especializada en sesiones de fotos de recién nacido, he notado que muchas personas se preguntan por qué estas sesiones se llevan a cabo tan pronto después del nacimiento. Aunque cada fotógrafo puede tener sus propias preferencias y metodologías, hay varias razones comunes por las que las sesiones de recién nacido se programan en los primeros días de vida del bebé. En este artículo, exploraré estas razones y explicaré por qué esta temprana etapa es el momento ideal para capturar esos momentos preciosos.
La dulzura de los primeros días
Los primeros días después del nacimiento son un período mágico lleno de dulzura y ternura. Los recién nacidos suelen dormir profundamente y se sienten más cómodos en posiciones enrolladas, similares a las que tenían en el útero materno. Esto permite al fotógrafo capturar imágenes de tranquilidad y serenidad que transmiten la fragilidad y delicadeza de ese período inicial. Además, la piel de los bebés suele ser más suave y tierna durante estos primeros días, lo que añade un encanto especial a las fotografías.
Flexibilidad y facilidad de posiciones
Durante los primeros días, los recién nacidos tienden a ser más flexibles, lo que facilita la creación de poses adorables y tiernas. Sus huesos y articulaciones aún no se han endurecido por completo, lo que significa que pueden acomodarse en posiciones que serían incómodas o imposibles en bebés más grandes. Esto permite al fotógrafo crear imágenes únicas y creativas, como la clásica posición de «feto». O las famosas fotos donde el bebé está posado sobre sus manos o en cestas pequeñas.
Retratar las características fugaces del recién nacido
Los bebés crecen rápidamente, y en cuestión de semanas, pueden experimentar cambios significativos en su apariencia. Las sesiones de recién nacido brindan la oportunidad de capturar esas características fugaces y únicas que definen a los bebés durante sus primeros días de vida. Desde los pliegues de su piel hasta los detalles de sus labios y dedos minúsculos. Cada detalle se convierte en un recuerdo precioso que los padres pueden atesorar para siempre. Al programar la sesión de fotos pronto, se asegura que no se pierda ninguno de estos momentos efímeros.
Mayor cooperación y sueño profundo
Durante los primeros días, los bebés tienden a dormir más y más profundamente. Esto es beneficioso para las sesiones de fotos, ya que los bebés dormidos son más fáciles de posicionar y manipular suavemente sin despertarlos. Cuando un bebé está profundamente dormido, se logran imágenes más relajadas y tranquilas, ya que no se distraen por los estímulos externos. Además, los bebés recién nacidos son menos propensos a sufrir cólicos y molestias digestivas, lo que también contribuye a su cooperación durante la sesión de fotos.
En resumen, las sesiones de fotos de recién nacido se realizan tan pronto después del nacimiento por varias razones importantes. Desde capturar la dulzura de los primeros días hasta inmortalizar las características fugaces de los bebés, este período es perfecto para crear recuerdos duraderos. Además, la flexibilidad de los recién nacidos y su mayor propensión a dormir profundamente facilitan la realización de poses adorables y lograr imágenes relajadas y hermosas. Por lo tanto, si estás esperando un bebé o conoces a alguien que lo esté, considera agendar una sesión de fotos de recién nacido pronto para capturar esos momentos mágicos. Que volarán en un abrir y cerrar de ojos.